Al igual que está sucediendo en muchos otros países del mundo, en Colombia, la crisis sanitaria del coronavirus está favoreciendo e impulsando el uso de tecnologías que facilitan o eliminan las transacciones presenciales y permiten continuar con la actividad económica a distancia.
Dentro de este nuevo panorama, la Factura Electrónica se presenta como un instrumento fundamental para las compañías. De hecho, desde el inicio del Estado de Alarma, la demanda de servicios de facturación electrónica ha aumentado entre un 50% y un 60%. Todo parece indicar que en los próximos meses el uso de la factura electrónica crecerá de manera considerable, no solo en nuestro país, sino que también lo hará a escala mundial.
El generar Facturas Electrónicas es una gestión clave para todas las empresas en la actualidad, puesto que prueba su relación con clientes y proveedores, siendo fundamental en el desarrollo de la actividad comercial. Ante una situación de crisis como la que estamos atravesando, la Facturación Electrónica se presenta como una herramienta muy útil para que las compañías puedan continuar con su actividad comercial.
No obstante, debido al parón empresarial provocado por la crisis, el aumento del uso de la factura electrónica no se hará visible hasta dentro de varios meses. Por ello, dentro de este proceso, debemos diferenciar varias fases:
PRIMERA FASE:
Es la fase en la que nos encontramos actualmente y se estima que durará, por lo menos, hasta finales de año. Con el inicio de la pandemia, muchas de las empresas que no habían digitalizado sus procesos internos se vieron abocadas al cese de su actividad. Mientras que, algunas otras han sido capaces de continuar, bajo mínimos y con procesos tradicionales, su actividad comercial.
Esta situación de bloqueo llevará a un aumento significativo del Periodo Medio de Cobro (PMC), lo que se traduce en falta de liquidez a medio plazo para las empresas. Por ello, cabe esperar que en los próximos meses cada vez sean más las empresas que decidan automatizar su proceso de facturación.
SEGUNDA FASE:
Esta segunda fase supondrá el auge de la Factura Electrónica y se estima que dure alrededor de un año. La gestión del efectivo, las facturas y las soluciones de financiación comercial se convertirán en un tema candente. Será en esta segunda fase cuando muchas empresas comiencen a incorporar la e-factura y comprueben todos los beneficios inmediatos que ofrece. Por otra parte, no sería extraño que durante esta fase exista un impulso normativo de la factura electrónica.
TERCERA FASE:
Tal y como lo hemos mencionado anteriormente, la Factura Electrónica ofrece múltiples ventajas y esto lo convierte en un elemento tractor de la digitalización. Gracias a la mejora de la gestión interna y a la optimización de recursos que produce en la empresa, ésta se anima a contratar otras herramientas digitales destinadas a dar continuidad a otras áreas del negocio.
FACTUM permite a cualquier empresa la adopción inmediata de generar Facturas Electrónicas que te facilitan poder enviar, aceptar y firmar documentos contractuales, incluidos los documentos justificativos, que requieran de un consentimiento manifiesto de forma electrónica. De esta manera, gracias a FACTUM, las organizaciones pueden automatizar todo el proceso de notificación y seguimiento y guardar pruebas fehacientes de todas las acciones que se realizan en él.